PRINCIPIO
En el principio del tiempo
cuando diste existir
a tu hijo amado,
a la creación divina y santa
en los cielos,
por amor, por bondad,
porque te complaciste en ello,
también pensaste en Adan,
en Eva y sus descendientes;
pensaste en la tierra
con toda su belleza,
todo por ti, todo para ti,
todo para amar,
todo lo haz de restaurar,
ayer, hoy y siempre
hágase tu voluntad.
Poesía, colaboración de nuestro hermano José H. Cárdenas
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