Y todas las cosas me serán añadidas.

¿Cuántas veces te repites, Señor, ahora qué hago?

Es una pregunta que de seguro en muchas situaciones te has planteado, pensamos en la necesidad de encontrar una respuesta pronta a todas las situaciones que se presentan en nuestra vida, sin embargo recorriendo el camino es como se alcanza a apreciar el paisaje, todo tiene su tiempo, nada hay que se le escape a Dios, Dios siempre quiere lo bueno para nosotros y consideremos que nuestros pensamientos no son los mismos que los suyos así que reflexionemos un poco, lo que para nosotros quizá parezca lo mejor, para Dios puede no serlo. 

Hoy, habla con Él, pídele en oración que te ayude a tomar las mejores decisiones, a hacer lo mejor de ti, déjate guiar por su Palabra. 

Reflexionando, pude escuchar de nuevo la voz interior, 

Hoy, debo ver el mundo maravilloso, porque tengo salud, tengo seres que me aman y principalmente tengo a Dios en mi corazón, tengo un propósito en esta vida, cumplir mi  misión, servir a Dios, servir a los demás en amor.

Soy humano, me puedo afanar con facilidad, cometo errores, me olvido de algunas cosas y tardo en aprender lecciones que el corazón no ve, pero aún con todo he sido amada por Dios. Si busco a Dios de corazón ahí estará, en su mano esta todo ser viviente, con mansedumbre me rindo a su voluntad. 

Atesoraré en mi corazón, la enseñanza del propio Maestro respecto a esta vida, pues todo se pasa: 

Por tanto os digo: No os congojéis por vuestra vida, qué habéis de comer, ó que habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir: ¿no es la vida más que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni allegan en alfolíes; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros mucho mejores que ellas?. Mas ¿quién de vosotros podrá, congojándose, añadir á su estatura un codo?Y por el vestido ¿por qué os congojáis? Reparad los lirios del campo, cómo crecen; no trabajan ni hilan; Mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria fué vestido así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana es echada en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más á vosotros, hombres de poca fe? No os congojéis pues, diciendo: ¿Qué comeremos, ó qué beberemos, ó con qué nos cubriremos? Porque los Gentiles buscan todas estas cosas: que vuestro Padre celestial sabe que de todas estas cosas habéis menester.

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os congojéis por el día de mañana; que el día de mañana traerá su fatiga: basta al día su afán. 

Mateo 6:25-34

Dios sabe lo que necesitamos, Dios es fiel.