
Daniel, un joven con virtudes, logró ver maravillas gracias a que tenía una fe firme y le servía al Dios Altísimo al cual nosotros servimos.
Hay algo más que una serie de relatos impactante dentro de la narración en el libro de Daniel. Sólo transportémonos a un suceso que mostró una maravilla más del Dios Alto. Daniel, sentenciado a estar en un foso sin tener alternativa mas que esperar, rodeado de leones, bestias en gran manera fuertes, fue librado, la razón es una muy poderosa: que creyó, realmente creyó y tuvo fe que Dios le guardaría y él superaría ese momento porque en su corazón siempre existía la confianza en Dios y el deseo de servirle.
¿Cuántas veces no pasamos por una oscuridad similar? nos sentimos a veces sentenciados, sin escapatoria inclusive nos podríamos imaginar, tal como Daniel en un foso, rodeados de bestias feroces como lo pueden ser los miedos, las críticas, las dudas, los obstáculos, prejuicios, o cualquier cosa que nos abate. Pues todos esos miedos, esas bocas feroces que esperan un momento para devorarnos, esas fuerzas que no hacen mas que estar en contra de nuestro crecimiento espiritual van a ser vencidas por el Altísimo si tan
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